Hace un tiempo se creía que los alimentos de soja aumentaban el riesgo de sufrir cáncer mamario. No obstante, consumir cantidades moderadas de alimentos de soja no aumenta el riesgo de padecer cáncer mamario, ni otros tipos de cáncer. Una cantidad moderada sería de una a dos porciones al día de alimentos integrales de soja, como tofu, leche de soja y edamame.
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Los estudios demuestran que una alimentación continuada rica en alimentos de soja reduce el riesgo de padecer cáncer mamario en las mujeres. Este efecto protector es menos drástico para aquellas mujeres que ingieren menos soja o quienes comienzan a consumir soja posteriormente. La soja contiene proteína, isoflavonas y fibra, lo cual aporta beneficios para la salud.
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Entonces, ¿de dónde surgió la idea de que la soja aumenta el riesgo de sufrir cáncer mamario? Las isoflavonas, que se encuentran en la soja, son estrógenos vegetales. Los altos niveles de estrógeno se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer mamario. Sin embargo, las fuentes alimenticias de soja no contienen niveles suficientemente altos de isoflavonas para aumentar el riesgo de cáncer mamario.
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Por otro lado, los suplementos de soja o isoflavonas generalmente contienen niveles más altos de isoflavonas. Algunos estudios han indicado que existe una relación entre los suplementos de soja o isoflavonas y un mayor riesgo de padecer cáncer mamario en mujeres con antecedentes familiares o personales de cáncer mamario o problemas de tiroides. Consulte a un médico o dietista antes de tomar suplementos.